Para Ser Interesante Y Atractivo En Una Fiesta

1. Los brazos cruzados actúan como una barrera entre tú y el mundo. Mantente atento de lo que tu cuerpo dice. Todos hablamos con un lenguaje corporal, y a decir verdad no necesitas decir algo para comunicar un mensaje a los demás. Desafortunadamente, tu cuerpo no siempre dice lo que tú quisieras. Si tus gestos y tu postura dicen: “Estoy ocupado para platicar”, o “Déjenme solo”, es probable que la gente no se te quiera acercar. La gente tiende a ver tu cuerpo por pistas, por lo que es importante prestar atención a esas pistas que estás mostrando.

2. No te cierres. Cuando la gente se siente incómoda en una situación, tiende a mostrar un lenguaje corporal cerrado. Algunos ejemplos incluyen cruzar tus brazos, abrazarte el pecho y posicionar tu cuerpo en un ángulo que no invite a acercarse a ti. Estas señales implican que quieres estar solo. Si prefieres “no” estar solo, asegúrate de mostrar un lenguaje corporal de apertura tomando una posición hacia las otras personas, sentándote o parándote con una postura derecha (pero no arrogante) y no cruzando los brazos.

3. Usa tus ojos. Tus ojos no sólo son tu ventana hacia el mundo sino que también son la ventana de otras personas hacia ti. Si clavas tu mirada en un libro, te quedas viendo hacia el suelo o te quedas observando el techo, tú cierras esa “ventana”. Estas posturas son correctas cuando no quieres ser molestado mientras realizas un trabajo, pero si quieres verte amigable e interesante, revisa tu entorno con los ojos y no tengas miedo de hacer contacto visual con la gente.

4. Una sonrisa genuina usa toda la cara, especialmente los ojos. Sonríe. Una sonrisa cálida y verdadera puede invitar a alguien a acercarse, y también hace ver como si estuvieras pasándotela bien, lo cual hace que la gente se te acerque y quiera estar en la diversión. Si captas la mirada de alguien, asegúrate de regresarle una pequeña sonrisa y también asegúrate de sonreír ligeramente mientras platicas. Eso permitirá dar a conocer a las otras personas que aprecias platicar con ellas.

5. Sonríe con tus ojos. Cuando haces contacto visual, no claves tu mirada sino suaviza tu expresión y haz a tus ojos “sonreír” para mostrar que eres amigable y estás interesando en hablar con la otra persona. Si no estás seguro de cómo sonreír con la mirada, practica en frente de un espejo tu sonrisa sin usar tu boca. Los ojos son realmente más importantes que la boca cuando se habla de una sonrisa genuina.

6. Cuida tus gestos y tranquilízate. Tus malos gestos y nerviosismo pueden crear una barrera entre tú y los demás. El nerviosismo se manifiesta en el lenguaje corporal de diversas maneras. Es normal sentirse nervioso, pero si realmente quieres socializar y conocer gente, debes cuidar no “parecer” nervioso. Tocar tu cara con una mano, especialmente ponerla sobre tu boca o, si tienes una bebida, poner el vaso en frente de tu cara, puede dar a entender a los demás que no estás interesado en hablar con ellos. Los gestos monótonos, como tamborear con el pie, puede señalar impaciencia o aburrimiento, por lo que otros pensarán que no tienes tiempo para platicar o que no estás interesado en conversar. Otros hábitos de nervios, como morderte las uñas o pellizcarte las cutículas, pueden hacerte parecer distante y perdido en tu pensamiento. Otra vez: pon atención a lo que tu cuerpo está diciendo, y así podrás evitar crear barreras.

7. Acércate a los demás. Si no hay gente que se te acerca, ¿por qué no ir con ellos? Nada más hace que te veas amigable e interesante que el estar buscando gente para platicar con ella. Si estás en un ambiente donde no conoces a nadie, mientras más tiempo te quedes solo, más incómodo te sentirás.

8. Diviértete en una fiesta. Tu lenguaje corporal comunica tus emociones más profundas en cualquier momento, y no es fácil engañar con tu lenguaje corporal. La mejor manera de verte atractivo es disfrutar y pasártela bien. Si te sientes angustiado en los eventos sociales, o si te sientes incómodo con la gente de tu sexo opuesto, deja toda esa ansiedad buscando oportunidades de interactúar con la gente. Si tienes una severa ansiedad social (lo cual es común entre la gente), tal vez te convenga hablar con un doctor o buscar consejo especializado.